Los girasoles son un género de flor hermosa, que se identifica por su color amarillo tan intenso, su forma redonda y su tamaño grande.
Todas y cada una estas cualidades le dan una apariencia estética afín al del “sol”, de ahí que recibe este nombre.
Si bien todos conocemos a estas flores como ‘girasoles’, el nombre oficial de esta especie es Helianthus annuus.
Estas plantas son originarias de las tierras de América y pertenecen a la familia de las Asteraceae.
Existen 2 géneros de especies, ciertas de ellas deben sembrarse en la temporada de primavera y cultivarse en otoño; al paso que las otras pueden sembrarse y cultivarse a lo largo de todo el año.
Imágenes y fotos de girasoles
Si deseas decorar tus jardines con flores atractivas y que prácticamente ni precisen de cuidados para sostenerse estupendas siempre y en todo momento, entonces los girasoles son una de tus opciones mejores.
Y como todas y cada una de las flores tienen un significado, los girasoles asimismo.
Esta es una flor singular para obsequiar a tu pareja, como asimismo a tus amigos, en tanto que representa a esas personas esenciales para ti, que son el centro de tu corazón.
Y si esta flor te agrada, asimismo puedes decidir tatuarte girasoles que simbolizan la fe y la esperanza.
Campo de girasoles
Nos chifla el amarillo chillón que desprenden los girasoles. Un amarillo que destaca sobre los tonos verdes y cobrizos de la campiña andaluza.
Girasoles que prosiguen con timidez los primeros rayos de sol que se cuelan por las nubes y que nos ofrecen un escenario activo y muy pintoresco.
Como cuidar los girasoles
El cultivo de los girasoles es sencillísimo y sus cuidados son prácticamente nulos. Su floración es muy agradecida a las atenciones que le prestemos.
Uno de los cuidados que más presentes hay que tener es el de eliminar las flores mustias que aparezcan de una forma inmediata.
Estas plantas medran de una forma tan veloz que son ideales para plantar en macizos, contra un muro bien expuesto al sol e inclusive para plantar en macetas, siempre y en todo momento optando por las especies más pequeñas.
Mas su desarrollo veloz produce asimismo la creación de malas yerbas, y con estas debemos tener mucho cuidado en tanto que son perjudiciales pudiendo romper los ciclos de las plantas.
La mejor forma de quitarlos es con una azada, de la forma tradicional, o bien con productos químicos.
Si bien en este último caso, cuidado que sean apropiados para girasoles, no vayan a dañar las semillas.
No es preciso un riego usual, al revés de lo que sucede con las flores por norma general. Riegos demasiado usuales terminarían por matar a los girasoles.
Lo idóneo es que los riegues veinte días ya antes y tras la aparición de las flores. Y si en ese instante hay o bien ha habido lluvias , renuncia. Ya tienen suficiente agua.
Un suelo demasiado húmedo puede hacer que este no aguante el peso de los girasoles y que estos terminen por caer. Si plantas muchos girasoles juntos, este inconveniente lo evitarás.