Cuidados de las gerberas

Articulo de Cuidados de Flores sobre Cuidados de las gerberas

Cuidados de las gerberas

La gerbera es una bella planta de interior originaria de África y muy popular por sus bellas flores. Sus flores son muy empleadas en ramos, con lo que son una de las flores más populares entre los floristas. Veamos sus cuidados primordiales.

Plantación de las gerberas

Las gerberas son plantas que precisan un buen mantillo para florecer exuberantemente. Vas a deber trasplantarlas cada un par de años (preferentemente siempre y en todo momento en primavera) a una maceta con un diámetro sutilmente mayor.

Las raíces de la gerbera no aguantan bien el exceso de agua, con lo que mucho cuidado con él. La maceta que escojas para ella habrá de estar bien horadada en la parte inferior. Para progresar su drenaje pone en la parte inferior de la maceta un lecho de grava o bien de bolas de arcilla para facilitar el flujo del agua.

Como afirmábamos previamente, estas precisan de un buen mantillo, especialmente si las ponemos en interior. Y es que va a ser este el que le aporte los elementos nutritivos que precisa para medrar. Precisa del mismo modo de humedad, baja mas incesante, que no llegue a humedecer el follaje.

Cuidados de las gerberas

Las gerberas precisan una temperatura entre18 y veinticuatro grados, mas jamás debe bajar de los trece grados. El mejor sitio para ponerlas es en un sitio donde haya buena luz, mas jamás directamente, sobre todo en verano.

Evite completamente ponerla cerca de una fuente de calor, como un radiador, en tanto que esta planta de origen tropical precisa humedad. En verano puedes poner las gerberas al aire libre, en un ambiente en semisombra. En la zona mediterránea pueden vivir fuera todo el año, toda vez que estén bien protegidas.

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Estas precisan de un riego moderado mas regular. En primavera y en verano vas a deber sostener el suelo húmedo y asegurarte que el flujo de agua se hace adecuadamente. En estas 2 temporadas es conveniente que agregues fertilizante líquido para plantas verdes cada mes para extender el máximo su floración. Para sostener la humedad pone la maceta sobre un lecho de bolas de arcilla con agua debajo.

En las temporadas de otoño y también invierno reduce el riego hasta el momento en que el suelo se seque absolutamente entre cada riego. Y a lo largo de esos meses detén absolutamente el aporte de cualquier fertilizante.