Hablando de fotos de rosas rojas cuenta la historia de leyenda que un día en un celebración el dios Baco quedó prendado de la belleza de una ninfa que vergonzosa se ocultaba tras un zarzal de rosas.
El dios nada pero verla deseó conocerla y conquistarla, está atemorizada procuró huir, quedando su túnica sosten a uno de los pinchos de la zarza mas al correr, la zarza rasgó su túnica dejando su belleza al descubierto.
Baco sintiéndose culpable de esta situación, tocó la zarza y un ramillete de flores perfumadas nacieron de la planta, este cogiendo cada pétalo cubrió a la ninfa con una fantástica y deslumbrante túnica de pétalos de rosa.
Ahora en nuestro artículo titulado Las mejores fotografías de rosas, vamos a gozar de esas fantásticas flores que nacieron de una simple zarza.
Fotos de Rosas Rojas
Que una imagen vale más que mil palabras es una patentiza, como trasmitir la belleza y la perfección de las rosas rojas. Indudablemente un rosa roja bien formada es una de las flores más preciosas de la naturaleza.
Reinas como Cleopatra usaban los pétalos de rosas rojas para decorar los suelos de las estancias reales.
La pluralidad de rosas es increíble, podemos lograr rosas de prácticamente cualquier color mas sobre todas y cada una hay una que resalta, las rosas rojas.
El colorado es pasión, fuego, amor, es el color por antonomasia en San Valentín y es que no hay duda que es un color que atrae.
Por eso otra de nuestras fotos de rosas rojas preferidas sea esta otra que vemos. Una rosa roja bañada por el rocío de la mañana.
Vemos de qué manera las gotas se quedan posadas sobre la flor, cuyos petos afelpados nos llevan a rememorar la esencia de la rosa roja: frágil y apasionada al tiempo, única, preciosa, y si bien su belleza sea eterna, la verdad es la rosas son fugaces, prácticamente tanto como la ilusión, el amor y la vida.
Lo normal en cualquier flor es que exhiba su belleza cuando está abierta, este no es el caso de la rosa, pues si una rosa es bonita abierta, las rosas cerradas son pasmantes, no solo por su belleza estando cerrada, abrazándose todos y cada uno de los pétalos entere sí y aguardando al día que nos regale la visión del flor en su esplendor.
