Cualquier amante de las flores va a caer rendido frente a la belleza de los rosales. Si se conocen como ‘Las reinas del jardín’ es por algo y desde entonces no hacen falta muchas explicaciones para comprenderlo.
No es por escoger una entre todas y cada una de las hermosas flores que existen, mas sí es verdad que de alguna manera las rosas son mi debilidad. En el jardín tengo múltiples rosales (trepadores, miniatura…), mas el día de hoy he decidido que deseo plantar ciertos en macetas para una esquina bastante radiante, a la vera de la zona de estar.
¿Qué os semeja mi idea?, ¿os apuntáis? En este blog post os voy a mostrar punto por punto de qué forma voy a hacerlo. Espero que os guste.
De qué manera cultivar rosas en macetas
1. Sobre la maceta…
Primeramente deciros que elegir la pluralidad conveniente es esencial, al ir a cultivarlos en maceta la opción mejor son los rosales enanos, conque apostad por ellos. El rosal (pre-plantado, de esta forma va a ser más simple trabajar con él) debe tener tallos gruesos y un aspecto saludable y fuerte, con rebosantes hojas y tierra.
Una vez elegida, realizaremos una busca de información sobre sus cuidados y requerimientos para asegurar las mejores condiciones a nuestra planta.
Ahora vamos a pasar a seleccionar el recipiente en cuestión, puesto que existen una serie de consideraciones a tomar en consideración. Por poner un ejemplo, a los rosales les agradan las macetas profundas de ‘tipo ánfora’, mas podéis proseguir estas indicaciones para no fallar:
– De treinta a cuarenta centímetros de profundidad para rosales enanos (Pearl palace o bien Leguna palace).
– De cuarenta a cincuenta centímetros para híbridos de té (Belle o bien Golden medal).
– De cincuenta a sesenta centímetros para rosales ingleses (Angel face o bien Gingder snap).
– Todo lo extensa que se pueda para rosales trepadores (Iceberg o bien Tamora).
También, debemos contemplar que, si la maceta empleada es de barro, hay que poner una protección de plástico entre el recipiente y el suelo a fin de que no se sobrecaliente cuando las temperaturas alcancen cotas más elevadas. Mi elección va a ser lo más ligera posible, probablemente de plástico, pues de esta forma voy a poder moverla más de manera fácil.
El drenaje es básico, por ende realizaremos o bien proveeremos una maceta con orificios en el fondo.
Para finalizar y para terminar la sección ‘recipientes’, me agrada poner un plato bajo la maceta a fin de que quitar el exceso de agua y eludir que las raíces se pudran.
dos. Preparación de la maceta
– Primer nivel – 0 a dos,54 cm: pondremos tejas en la base de la maceta para incidir en el buen drenaje.
– Segundo nivel – hasta 2 tercios del recipiente: lo rellenaremos de tierra singular para rosas.
– Tercer nivel: agregaremos abono a base de guano para fortalecer su desarrollo en inmejorables condiciones.
tres. Plantación
Vamos a hacer hueco removiendo la tierra para introducir el cepellón de nuestro rosal y, ahora, la vamos a repartir homogéneamente ejercitando presión para compactarla y agregaremos un tanto más en el caso de que fuera preciso. Inmediatamente después de este paso vamos a regar abudantemente para eludir de esta forma la capacitación de bolsas de aire. Por otra parte, si hemos escogido una pluralidad trepadora, vamos a deber incluir una estaca o bien encalla del tamaño que va a adquirir la planta para su adecuada guía y vamos a fijar la planta a exactamente la misma usando nudos suaves (informaos en vuestros viveros).
cuatro. Cuidados de las rosas en macetas
– Pondremos nuestros rosales a pleno sol.
– Vamos a regar a la primera hora de la mañana y en las estaciones más calurosas a esta hora mas asimismo a la noche. Comprobaremos la humedad del suelo anteriormente introduciendo el dedo unos dos centímetros y medio. Si está seca la tierra, ¡riega =)!
– Las astillas de corteza son muy aconsejables en el momento de eludir que el agua se evapore en demasía.
– Fertilizaremos tras ciertos meses usando un producto líquido equilibrado cada un par de semanas.
– A los un par de años toca trasplante, ¡no te olvides!
– Si el frío en tu zona es excesivo, lo bueno de cultivar en macetas es que podemos moverlas conforme nuestros intereses (y sobre todo los de la planta).
– En primavera, añade un producto rico en magnesio para promover el desarrollo del follaje.
Más información sobre el cuidado de los rosales EN ESTE ENLACE.
Esto es todo por el día de hoy y, ya sabéis, si deseáis compartir vuestras imágenes o bien consultar cualquier duda, tenéis a vuestra predisposición nuestro muro de Fb.
