Articulo de Flores sobre Margaritas
Cómo cuidar margaritas
Índice del artículo
Tipos de margaritas
Cómo podar margaritas
Nombre científico: Chrysanthemun Leaucanthemum
Nombre común: Margarita común o bien chiribita
Altura: De quince cm hasta 1 metro
Peculiaridades
Esta planta herbácea perenne de origen europeo es una parte de la familia de las flores Asteráceas.
La planta de las margaritas cuenta con un buen tamaño y pueden formar con sus tallos individuales grandes plantas. Los tallos de esta planta son alargados y además de esto son delgados. En estos se hallan las hojas que son alargadas y tienen como rasgo ser dentadas. Igualmente son de color verde en un tono oscurísimo.
Las margaritas tienen flores de mediano tamaño las que tienen un centro que es en color amarillo y los pétalos pueden presentarse tanto amarillos como blancos.
En lo que se refiere a los usos de estas plantas están como elementos ornamentales y asimismo para sembrar en los jardines. En el caso de sembrar se aconseja hacerlo con semillas y en la temporada de primavera.
Aparte de esto esta planta precisa de cuidados como un buen regado del suelo y asimismo se aconseja seleccionar tierra de tipo arcilloso para su cultivo. Precisa buenos nutrientes con lo que es bueno dar un abono orgánico a la tierra. Asimismo requiere buena luz solar.
El florecimiento de esta planta es en los meses de primavera o bien asimismo puede darse en la temporada inicial del invierno.
Significado de las margaritas
Aunque son variadas las especies de margaritas que se pueden hallar, por norma general su significado es el de la inocencia. En el caso de las margaritas blancas pueden utilizarse para expresar un amor lleno de pureza.
Las margaritas medran frecuentemente a lo largo de los meses de verano. El terreno ideal para estas plantas se identifica por ser seco y abierto, mas esto no desea decir que no puedan cultivarse dentro del hogar. En estos casos, resulta necesario hacer una serie de cuidados y medidas para alentar su desarrollo.
Por norma general, las margaritas precisan de una iluminación conveniente y un riego periódico con agua calcárea. Para su cultivo, se debe aguardar hasta la primavera, en especial a lo largo de los meses de abril y junio. En esta etapa, el desarrollo de esta planta es más conveniente para su adquisición en tiendas de jardinería. Caso de que se desee conseguir margaritas desde sus semillas, el periodo más indicado se enmarca entre los meses de marzo a abril.
Un par de años tras su plantación, va a tomar sitio la floración de nuestra margarita, un acontencimiento que ocurre entre junio y julio. Aunque se trata de una planta bastante amoldable, resulta necesario contar con un suelo bien drenado y rebosante luz solar. Rara vez se requerirá el empleo de fertilizantes, aunque lo más esencial es regarlas habitualmente, sin llegar a sobresaturarlas.
Para su cultivo en interior, las margaritas van a deber percibir por lo menos unas 4 horas de sol al día, recomendándose además de esto una separación de quince centímetros entre cada planta a fin de que puedan ventilarse apropiadamente.
La poda de las margaritas es un aspecto esencial como una parte de su cuidado y conservación. Para esto debemos tomar en consideración lo siguiente.
Para un mayor follaje: Cuando arribe la primavera y las margaritas alcancen una altura de diez a quince cm (cuatro a seis pulgadas), es buena práctica podar los nuevos crecimientos en labras de que la planta genere nuevos follajes en los nodos de las hojas. En la sección central de la margarita vamos a repetir exactamente el mismo procedimiento en aquellos brotes que hayan superado los diez cm de longitud (cuatro pulgadas).
Para alargar el tiempo de floración: En un caso así, nos vamos a centrar en retirar las flores más viejas cuando han empezado a mustiarse, con el propósito de que la planta se vea forzada a producir nuevas flores para sustituir las viejas. Ubicaremos el corte de la flor en la serie de hojas más próxima, justo donde se producen los nuevos brotes.
Cuando cese la floración: En este periodo, vamos a repetir la poda de la margarita a unos diez o bien quince centímetros (cuatro a seis pulgadas) respecto al suelo. Esto nos dejará exender la floración hast